domingo, 29 de noviembre de 2009

LA REVOLUCION SOÑADA








Esteban Jáquez Hernández

Hace ya mucho tiempo, en un país muy parecido al nuestro,

con una libertad de mentira como la nuestra,

con una democracia adulterada como la nuestra.

En ese lugar, un revolucionario se puso de pie ante su pueblo

y entonó estas palabras:

No necesito más armas de fuego

que el fuego que arde en mi corazón

para apuntar con el cañón de la razón

y decir con el machete de mi lengua, que:

para tener una patria verdadera,

hace falta una urgente revolución.

Una revolución de ideas y de formas de pensar,

una revolución de filosofías y de formas de accionar;

donde los misiles vayan matando la ignorancia,

donde los soldados vayan decapitando a los ladrones encorbatados

y ametrallando a quienes les hemos permitido

que con alta sublimidad

se nombren nuestros representantes.

Como el capitán cuando entona en la guerra

cuando el fuego entra en la sangre al momento de la acción,

de esa forma el pueblo ha de gritar,

“quienes deben morir en esta revolución’’.

Deben morir las corbatas relucientes

de los sabios y astutos magos

que con su varita mágica aparecen cada 4 años

para prometernos hasta la gloria de Dios en el cielo

y al final nos dan el infierno del Diablo en la tierra.

“Esos deben morir’’.

Deben morir las corbatas relucientes

de nuestros alegóricos representantes,

que saben representarnos con tanta inteligencia,

que hasta nuestros bolsillos están en sus pantalones

guardando nuestros recursos en los bancos de Suiza

porque en nuestras miserables chozas

puede ser que se nos mojen y se diluyan.

Deben morir las corbatas relucientes

de los buitres que crecieron comiendo nuestros huesos,

aquéllos que desde sus oficinas lujosas

despiden sin respuestas o con falsas esperanzas
a los perrillos que ladraron a su favor.

A estos propietarios hacendados,

a los dueños de la gran finca que es la República Dominicana
los mataremos en el momento que estemos ausentes,

cuando llamen para contar sus vacas.

Si la democracia es la forma de decir

que aceptamos a los mismos buitres,

dejando truncadas todas nuestras esperanzas,

es mejor morir sin democracia.

Para comentarios:

Email: eddy8411@hotmail.com

Tel: 809-359-3928


EI autor es el Secretario de Organización de la Red de Clubes Juveniles (R.C.J)

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